Project Description
Las carreras de montaña pueden ayudar a poner en valor el patrimonio natural de los territorios donde se celebran. Sin embargo, el conflicto entre uso y protección de la naturaleza es previsible que vaya en aumento teniendo en cuenta que cada vez hay más corredores y más eventos en la montaña, en muchas ocasiones congregando a miles de personas en espacios naturales sensibles. El consecuente impacto en el medio es probable que obligue a realizar estudios detallados sobre las posibles afecciones de las carreras, sobre todo cuando se desarrollan en áreas protegidas.
Con la finalidad de contribuir a establecer un diálogo más objetivo y constructivo entre las partes implicadas (gestores del territorio, entidades deportivas, asociaciones conservacionistas, corredores, federaciones, etc.), se plantea este estudio piloto de Evaluación Ambiental de la Carrera por Montaña “Demandafolk” que se desarrolla íntegramente sobre el Espacio Natural “Sierra de la Demanda”, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves, en la provincia de Burgos.
Este estudio, elaborado en 2014 por Manuel Oñorbe, consultor ambiental, pretende servir de base para la evaluación ambiental de carreras por montaña que tienen lugar en el interior de espacios naturales protegidos.
Aunque existe una disciplina específica llamada “Ecología Recreativa”, que se ocupa de valorar los impactos de las actividades desarrolladas por los visitantes en áreas protegidas, existen muy pocos trabajos que puedan dar la pauta metodológica de aplicación directa para su evaluación. Es por ello que en este estudio piloto se propone una sencilla metodología basada en las fórmulas que se utilizan habitualmente en los procedimientos de Evaluación de Impacto Ambiental.
La filosofía que debe imperar se fundamenta en la prevención como método óptimo para controlar los efectos negativos que el desarrollo de la competición genera sobre el medio. En este sentido, la elección del trazado óptimo se convierte en una de las principales tareas preventivas. Por otro lado, aunque es básico disponer de un análisis de la capacidad de carga del espacio natural, con la finalidad de justificar razonadamente el cupo de participantes, se ha demostrado lo difícil que es disponer de este tipo de datos. Finalmente, teniendo en cuenta que el recorrido atraviesa zonas sensibles para fauna y flora (como pueden ser el Águila real o el Desmán ibérico) se han desarrollado capítulos específicos para justificar la no afección del evento sobre estas especies.